dijous, 12 de juliol del 2007

Carta al cerdo

Me das asco tío. Pero asco de verdad. Cada mañana tengo que compartir transporte público contigo y se me revuelve el estómago cada vez que te veo hacer eso que tú y yo sabemos. Sí, aunque vayas con traje y corbata no me puedes engañar. A fin de cuentas yo también voy con traje y corbata.

Es que me vienen ganas de dejarte en evidencia delante de todo el mundo, aunque creo que el resto de gente también te ve y piensa que eres un maldito cerdo. Cualquier día te grito “¡pero para ya joder!”.

Seguramente, ese movimiento lo haces tan a menudo que ni siquiera eres consciente de tu asquerosidad. Pero como vuelvas a levantar ese puto dedo meñique, te lo acerques a la nariz y luego, casi inmediatamente, te lo metas en la boca te rompo la cara. Joder, y lo peor es que lo repites como 20 veces por minuto.

No sé qué coño debe pensar tu mujer, porque estás casado, o eso dice tu anillo…pero te imagino en tu foto de boda. Todo el mundo sonriendo y tú enfrascado en tus asuntos. Por suerte no trabajas en la misma empresa que yo, porque sino estarías acabado mamón.

Igual es culpa mía…por ser un Observador.